Opheodrys aestivus, la culebra verde insectívora.

Opheodrys aestivus en posición defensiva

La culebra verde insectívora es una serpiente que se puede ver en ocasiones en el mercado español, pero es mas común en los mercados americanos y alemán. Pese a que la mayor parte de los ejemplares a la venta proceden de su hábitat natural se la considera LC por la IUCN debido a su abundancia, amplia distribución, y lo relativamente estables de sus poblaciones.
Es una especie diurna y ligada a hábitats con una buena cobertura vegetal. De hecho se ve mas amenazada por la tala y deforestación que por la demanda del mercado de mascotas.
Distribución: Esta especie  es nativa del este de Estados Unidos y el Noreste de México.

Distribución de Opheodrys aestivus.

Se suele encontrar entre la vegetación densa y próxima al agua así como en los bordes y claros de los bosques. En México se la considera una especie muy rara, tal vez incluso extinguida.

Descripción y esperanza de vida:La Opheodrys aestivus es una serpiente arbórea de tamaño moderado y delgada(suele llegar a 1,16 m) norteamericana de color verde brillante en el dorso y color crema en el vientre. La cola de esta serpiente es muy larga y prensil.Su esperanza de vida ronda entre 11 y 15 años.
 Dieta: Esta serpiente se distingue de la gran mayoría de serpientes mantenidas en cautividad por su dieta especializada en insectos, en especial los grillos y saltamontes.Al igual que los saurios esta especie suele necesitar suplementos de calcio. En libertad obtienen dicho calcio consumiendo pequeños caracoles.
Terrario: Esta serpiente necesita un terrario alto (40x40x60 o 50x50x100) con ramas de diversos grosores y multitud de plantas, tanto reales como artificiales. La iluminación puede ir a cargo de una tira de leds y el calor de una bombilla cerámica o de foco. Durante el día se sienten cómodas con una temperatura ambiente de 26ºC con un foco a 30-35º. Durante la noche la temperatura puede caer a 20-22ºC. Hasta que se acostumbran a su nuevo entorno pueden mostrarse esquivas y asustadizas pasando buena parte del tiempo escondidas en la vegetación inmóviles, confiando en su color verde como camuflaje.